“Seminario” rescatando a los jóvenes y los niños, clase 14
Esta
es la iglesia modelo: para desenmascarar, Todo lo que viene haciendo el dios de este siglo. Qué ha segado el
entendimiento a los incrédulos para qué no le resplandezca la luz del evangelio.
2 Co 4:4
Y formando Doctores espirituales, con la verdadera doctrina del maestro Jesucristo. ¿Y por qué doctores espirituales? (Esto es apenas una distinción) porque
los doctores terrenales son “ordenados”
y este galardón es un distintivo para ellos. Y nosotros los cristianos: tenemos qué marcar la
diferencia: ser más que doctores,
también especialistas. Porque tenemos al espíritu Santo que nos enseña todas
las cosa. Y Ya es hora: de demostrarlo.
Y Dios
quiere qué el cristiano, cambie de actitud:
y de imagen, esa imagen como de derrota, de pobreza, de miseria, y que dejen de
mirarnos como los ignorantes, sin estudio, sin intelecto, como los desocupados,
los estafadores, porque reciben los Diezmos, y las ofrendas; y los del mal
carácter. Esta es la imagen que el dios,
de este siglo, y el maligno les viene dando a los cristianos. Esto también
tiene mucho que ver con la conducta, tenemos que tener la conducta de Cristo. Tener cultura, así como la tubo
el maestro de maestro Jesucristo; no
renegando, ni recordando el pasado triste, ni quizás la de nuestra familia, o
porque no nos dieron estudio, o porque éramos muy pobre económicamente; o
porque éramos o somos campesino. Ni porque fuimos rechazados, y despreciados.
Por todo esto también pasó el maestro Jesucristo;
y por eso lo reconocieron como un simple hijo del carpintero, y los avergonzó a
todos los que se creían sabios, oyéndole, se admiraban, y decían: ¿De dónde tiene
éste estas cosas? ¿Y qué sabiduría, es esta que le es dada, y estos
milagros que por sus manos son hechos? Marcos
6:1-3 Así es como quiere el maestro de maestro Jesucristo; y que copiemos este ejemplo. Para que no andemos acomplejado, ni nos dejemos acomplejar
ni andemos con la cabeza baja, por culpa del dios de este siglo. Si en verdad
tenemos el espíritu de Cristo, si
nos está resplandeciendo
la luz del evangelio, que es la gloria de Cristo. El cuál es la imagen de Dios.
Y lo que Dios
quiere para esta época, es que busquemos, primeramente la sabiduría que viene
de lo alto; Y no la terrenal. Porque esta es terrenal, animal, diabólica. Santiago 3:13-17 Así es como el dios
de este siglo, viene manejando y dirigiendo al pueblo de Dios: y toda la tierra. Por eso es qué hay tanta mentira,
corrupción, delincuencias, prostitución, persecución, traición, y
descomposición de la sociedad.
Amados hermanos, la recuperación de la sociedad, está
es en manos de nosotros los cristianos,
por eso tenemos que mejorar nuestro comportamiento, con la pareja; enseñándole
y dejarnos enseñar, amándola, y dejarnos amar, desde la forma de vestir,
hablar, expresarnos, no con torpeza, ni brusquedad, ni con agresividad, ni de
maltrato, tanto físico, como verbal; no humillándola, ni asiéndola me nos que
nosotros, porque sabemos más, o hemos estudiado más que ella; o porque tenemos
alguna profesión, o más dinero que nuestra pareja; no dominándola, ni con
arrogancia, ni compre potencia, ni sometiéndola.
No hiriéndonos,
Ni
lastimándonos, ni quebrantando nuestros sentimientos, ni moral, ni emocional, con
malas palabras, ni con bromas, el maestro Jesucristo,
nunca anduvo con estas cosas, y con mucho respeto, con amabilidad, y mansedumbre. No hablando mal de ella, escarneciéndola,
ni vituperándola, ni criticándola, ni poniéndole peros, ni con rechazo, ni
desprecio, tenemos que demostrar que la luz,
y la gloria de Cristo: está con nosotros. Ante nuestra familia y amigos, y la
sociedad. Saber enfocar un tema, saber responder, a nuestra pareja, y tratarla
con amor, tenemos que mostrar, nuestras capacidades, cualidades, y habilidades,
sociales, Espirituales; y no carnales.
Si, así
tratamos a nuestra pareja, es porque no nos hemos llenado el vacio que hay en
nuestro corazón. Ni nos ha servido de nada el evangelio. Lo que quiere Dios
es que nos ayudemos y nos enseñemos mutuamente, sin mirar nuestros defectos,
pasado y pecados, sin sátiras ni indirectas, ni rencillas. Tenemos que ser
doctores, y más que doctores especialistas;
aún para tratar a nuestra pareja, y familia. No quiero decir con esto que
tenemos que ir primero a la universidad, para poder ser buenos esposos; sino espirituales
desde la casa. Con nuestra pareja, con nuestros hijos, y el resto de la
familia. Tenemos que tener madures espiritual, Utilizando la sabiduría, la
inteligencia que Dios nos ha dado, para proveer desde la casa. Como lo manda
las escrituras. 1
de Timoteo 5.8
¿Y qué pasa si no tenemos,
ni guardamos estas cosas?
Es porque
estamos dándole cabida al dios de este siglo, estamos compartiendo lo
que Dios
del cielo nos ha dado, con el enemigo. Por eso nos mantenemos con pleitos, contienda,
en problemas, despreciándonos, y rechazándonos, entre pareja, con deudas,
enfermos, con malos pensamientos aunque seamos cristianos. Con los hogares destruidos, qué nos va mal en los
negocios, o desempleados, andamos de iglesia en iglesia, con mal carácter, buscando
consejería, liberación, MINISTRACIÓN, sanidades y milagros. Andamos es con chismes y hablando mal
de los siervos de Dios de las iglesias, de los
hermanos, de las doctrinas, de las religiones, diciendo qué son falsos profetas, falsos misionero, y maestro, Causando
división.
Todo esto es
lo que viene haciendo el dios de este siglo, con el pueblo de Dios,
y con los que nos son pueblo de Dios. Porque
les ha segado el entendimiento, de los incrédulos, para poderles manejar. Por
eso es que no hemos podido ser buenos gobernantes, ni buenos administradores,
como no lo manda la Biblia. 1 Timoteo 3:5 y la iglesia de Dios es la que está pagando las
consecuencia. Hoy
los está es utilizando como esclavos suyos; aunque sean cristianos, esclavos del trabajo, de su profesión, de su vehículo, de
los sufrimientos, su pareja se fue con otro/a, o está pensando hacerlo.
Abandonando los hijos, con celos, con resentimientos, esclavos de la traición, de
la idolatría, de la santería, esclavos de la pobreza, y de miseria, esclavos de
la drogadicción, esclavos delo tatuaje, esclavos de la fornicación, esclavos de
las pandillas, de la prostitución.
esclavos de la pornografía, del adulterio, de
la mentira, del engaño, de la confusión, esclavos del desorden, y el abandono, esclavos
del licor, aunque sean Cristianos
todavía muchos toman al escondido, Esclavos de los médicos, de
los abogados, en divorcios, en abortos, esto
es para qué no nazcan nuevos profetas, y siervos de Dios; en la falta de perdón, esclavos
de la teología, de los institutos, muchos pastores, que hoy están estudiando
psicología, ¿será
esto de Dios
del cielo? ¿Acaso el Espíritu Santo: no es el mejor psicólogo?
otros esclavos del negocio, para entretenerlos, aunque tengan el llamado de Dios;
y no les que de tiempo; para ir a la
iglesia, ni servirle a Dios
del cielo.
Como también de
las iglesias que ni siquiera conocen el significado de su nombre, pastores que
no conocen su llamado, ni quien lo
llamó, si el padre, si el hijo, o si el Espíritu Santo; ni su misión, ni la visión, ni sus funciones, que
les toca desarrollar, ni donde lo tienen que hacer. Despreciando y rechazando,
las nuevas enseñanzas, que desde el cielo Dios les está mandado. Porque Dios
no se las reveló primero a ellos. Por eso vienen casando, bautizando, dando
santa Sena, he allí la necesidad; de formar Doctores espirituales, y no
carnales.
¿Y por qué copiar de los doctores terrenales? Porque ellos tienen formación,
principios, ética, conducta, orden, moral, respeto, y metas. Aunque sean
terrenales, y carnales; Por eso cada uno habla de lo que sabe;
(Ejemplo) cada
profesional, nos puede dar una charla, conferencia, una ilustración, una
enseñanza, con ejemplo, o practica: porque se siente seguro de lo que habla y
enseña.
Y nosotros qué
somos cristianos, y que tenemos la
luz, y todo por escrito, qué es la Biblia: nos da temor, hasta del micrófono, a
muchos les da miedo de predicar, de enseñar, de tomar un ministerio, o de
comprometerse con Dios. No hablamos con propiedad, ni
profundidad, de lo que sabemos, sino de lo qué oímos de otros, o de los
institutos. Como lo dijo el maestro
Jesucristo; en San Juan 8:38 él maestro Jesucristo vivió
al lado de su padre, por eso savia todo con propiedad, seguridad, y
profundidad. Y como nosotros no buscamos al padre como él, sino al hombre: en los institutos, en los
seminarios, o en las universidades cristianas de eso hablamos.
Por eso se lo
dijo, a Nicodemo, que se creía sabio;
San Juan 3.11
¿Y por qué no lo podemos hacer igual, o mejor? Porque el dios
de este siglo, te tiene atrapado, frustrado, y estancado; Para qué no le sirvas
a Dios.
Tenemos que ser mejor que ellos. Porque nosotros somos la luz del mundo; hijos de la luz, que es Cristo. Si, es verdad, que tenemos a Cristo, tenemos qué hablar como él, con
seguridad, con propiedad, y profundidad; andar como él, vestir como él, tener
la conducta de Cristo. Su
comportamiento, expresarnos como lo hizo el maestro Jesucristo. Porque él no tenía nada que ver con el dios,
de este siglo; por eso él, le dijo a sus discípulos: levantaos, vámonos de aquí. San Juan 14:30-31
Por eso es que
el cristiano siempre es revolcado, espiritualmente,
aunque tengan titulo de profesionales; yo tengo varios testimonios de profesionales cristianos y los han
agarrado mundanos, y les han hecho preguntas que no han sabido cómo
responderlas. Por radio, televisión, por internet, y por las calles, en
reuniones sociales. Cómo también yo he invitado a varios pastores a mis
programas radiales cuando los he tenido; y no me han querido acompañar porque
les da miedo hablar por la radio, o por tele visión. ¿Y por qué? Por falta
de formación, espiritual, de conocimientos, y de entrenamiento. El dios
de este siglo no quiere que ustedes tengan esto, es él mismo que los viene
manejando, por eso tienen en sus iglesias, gentes que pasan años, y años
sentados calentando sillas; y nada hacen ni lo saben hacer. Porque no los
entrenamos, ni le enseñamos, ni los obligamos a que lo hagan. Quizás porque no
tenemos espiritualmente, qué enseñarles.
Este testimonio, Lo encontramos con un Doto de la ley, que se creía
maestro; Nicodemo. Lo agarro el maestro Jesucristo, que si era maestro de
verdad y lo zarandeó, y Nicodemo no supo cómo responderle, como están la
mayoría de los cristianos de hoy. Esto lo encontramos en San Juan 3.1-12 ¿Qué les podía enseñar este supuesto maestro? esto quiere decir que ni porque sean
doctores terrenales conocen la verdad de Dios, con profundidad. Porque una cosa es
ser Doctor, terrenal, y carnal; y cosa muy distinta ser espiritual. El apóstol Pablo dijo: queriendo ser
Doctores de la ley, sin entender ni lo que hablan ni lo que afirman. 1 de Timoteo 1:7
Este galardón no lo da sino Dios, atreves de su santo espíritu,
y al qué él quiera. No por estudio, ni por nivel académico, ni por posición
social; sino por amar y consagración a Dios. Tenemos un claro ejemplo, con
Pedro, que no sabía ni leer, ni escribir. Y lo utilizó Dios de tal manera, que
no sé ha levantado otro como él. Y lo poco qué escribió Pedro son pocos en el mundo, qué lo enseñan, y lo predican. ¿Y por qué? Porque nosotros ya no somos
de nosotros, lo que somos, lo que tenemos, lo que valemos y nos merecemos, le
pertenece solo a Dios del cielo. Por eso no podemos vanagloriarnos porque aquí nadie es más
que nadie, ni sabe nada, si Dios del cielo no se lo da.
Nadie ha sido más que el maestro de maestro Jesucristo, y él nunca se vanaglorió;
sino que nos mostró su humildad. En cambio aquí en la tierra encontramos hombres,
que dicen ser siervos, de Dios: qué ni siquiera la mano se les puede dar, y mucho menos hablar con
ellos. Tienen sus escoltas o escuderos, que no permiten que nadie se les acerque.
No por las obras que hacen, sino por su fama, grandezas, y galardones; que
ellos mismo se han dado. ¿Pero las
buenas nuevas, que es el evangelio: y las buenas obras, y los buenos
testimonios, a favor de su pueblo, ha donde están?
Dios,
hoy, ya se cansó de todo esto, y está
airado. Porque los viejos y los ancianos no le quieren escuchar, ni le aman; ¿A quién hablaré, y amonestaré para que oigan? Jeremías 6:10 Por
eso es que hoy Dios, me ha enviado, a mi: y a los que se quieran sumar a esta
propuesta: hacer casas nueva, y una iglesia modelo; con los jóvenes y los
niños. Y promete una nueva unción, como lo dice en Jeremías
6:11 esto ya se está cumpliendo, y es para esta
época. Si está revelación, y reflexión lo tocó, usted, también es parte del
remanente.
Atte. Su amigo apóstol y misionero de Dios del
cielo, LEONARDO MORENO
RIVERA. De visión en Cristo internacional.
www.youtube.com/user/paloma192957